Como parte de su estrategia para combatir la insuficiencia alimentaria en la que viven más del 42% de la población en México, el pasado 26 de abril el Banco de Alimentos AMA inició la entrega de apoyos alimentarios en la comunidad de Los Altos, en Veracruz, en donde cientos de familias fueron beneficiadas.
Esta acción que contempla la entrega de despensas a lo largo del año impactará de manera directa a cientos de familias en situación de vulnerabilidad en los estados de Guerrero, Ciudad de México, Estado de México y Veracruz.
Este esfuerzo es posible, gracias al donativo realizado por AMA con Causa, un evento filantrópico de alto nivel que, durante tres días, reúne a marcas nacionales e internacionales con un alto compromiso social, las cuales destinan un porcentaje de sus ventas para apoyar distintas causas sociales, entre ellas, el combate al hambre. AMA con Causa, bajo el liderazgo de la licenciada Nora Chedraui, se ha consolidado como un espacio solidario que recauda recursos de forma eficiente para canalizarlos a organizaciones transparentes con un alto impacto social.
En el caso de Guerrero, la entrega de apoyos está programada en los meses de mayo y junio, fechas críticas en las que las comunidades rurales enfrentan sequías intensas, afectando su capacidad de producción local de alimentos. El Banco de Alimentos AMA ha identificado que es precisamente durante estos meses cuando las familias requieren con mayor urgencia el respaldo de este tipo de iniciativas, ajustando la operación logística para responder con oportunidad y eficacia.
Este despliegue forma parte del compromiso de Banco de Alimentos AMA por ejecutar programas sociales con criterios de impacto medible, eficiencia operativa y enfoque en el bienestar integral de las comunidades atendidas.
Banco de Alimentos AMA hace un llamado a los líderes empresariales y tomadores de decisiones del sector privado para seguir apostando por proyectos con resultados claros y mecanismos de trazabilidad como los que impulsa junto a AMA con Causa. Iniciativas como esta demuestran que, con una inversión social bien canalizada, es posible transformar realidades y reducir brechas de desigualdad en regiones históricamente desatendidas en México.
